Tela en el corazón
Me asomé a la ventana del patio de luces y sonreí. Ahí
estaban de nuevo mis vecinos, como de costumbre, intentando medir cuál de los
dos tiene el nacionalismo más arraigado al corazón. En la ventana A, una
bandera española que ocupaba toda la fachada. En la ventana B, una catalana de
las mismas proporciones. Frente a frente, ambas fabricadas posiblemente en
China por algún trabajador que lo único que sabe sobre este conflicto es que
las dos banderas utilizan los mismos colores. Miro el reloj y sonrío de nuevo.
Faltan dos minutos para el espectáculo. Luego, ambos saldrán a la ventana con la
excusa de fumar un cigarro y aprovecharán el momento para enzarzarse en una
acalorada discusión cuyo único ganador será Philip Morris. Saco mi bandera
gallega también a la ventana y la cuelgo aumentando mi sonrisa. Tal y como
sucede a diario, la mía no ofenderá a ninguno de los dos. Ya llegan. Enciendo
mi cigarro para prepararme a disputar mi papel. Soy el mediador final. El que
da la respuesta que los dos necesitan oír. Ambos encienden sus cigarros, los
dos odiando al de enfrente por un trozo de tela. Los dos colgando un trozo de
tela con intención de generar el odio del de enfrente. «¿Quién es más estúpido?
¿Quién es más irresponsable? ¿Quién…?». Una pregunta me saca de mis
pensamientos: «¿Tú qué opinas, gallego?». Los miro y me encojo de hombros: «Depende».
Este relato está incluido en el libro "El mes más largo solo tiene 31 días" https://www.agulleiro.es
Querido Santi: Me encanta la ficción creativa que reflejas así el tono cordial y alegre. Sin embargo, no entiendo la equidistancia entre unos y otros, ni el falaz neotribalismo: catalán y gallego son, necesariamente, españoles.
ResponderEliminarLuego, sobre el trozo de tela, en el conjunto de lo que es y ha sido España: recuerda siempre que mucha, mucha gente, ha vivido, sangrado, sufrido y muerto para que podamos ser como somos.
Un abrazo grande!
Buenas tardes Ángel: Como ya te he comentado, creo que no has entendido ni lo que expreso en el relato, ni la intención con la que lo expreso. He consultado a un total de quince personas (de ideologías totalmente diferentes) y ninguno de ellos entiende que este relato tenga absolutamente nada que ver con lo que has contestado. Si quieres, cuando tengas un rato, lo analizamos con más profundidad.
EliminarUn abrazo enorme, señor!!