Carta a la muerte


¿Por qué me devora la ansiedad cuando pienso en acariciarte? ¿Por qué lloro desconsolado cuando me dicen que te estás acercando? Has estado a mi lado desde que nací, vigilando cada uno de mis pasos, siempre esperando a que me decidiese a ir a tu lado; sin embargo, yo terminaba siempre solo, con la convicción de no acompañarte por mi enorme orgullo. Hoy me doy por vencido. No puedo seguir con esto, es demasiado doloroso ver cómo, día tras día, cientos de amigos y familiares me miran con una cara cada vez más apenada. Viendo que poco tiempo podré seguir luchando contra mi destino. Es demasiado duro y doloroso continuar mi batalla en soledad. A pesar de que todos me ofrecen ayuda y apoyo, en el fondo también saben que tú eres la única que me podrá acompañar en este último viaje. El viaje que me hará ser un desconocido para quien nunca me ha visto y eterno en las memorias de quienes me han conocido. Adiós, queridos amigos. Hola, amada mía, gracias por haber esperado a que estuviera listo. Gracias por besarme con dulzura hasta dejarme sin aliento. Gracias por alejarme de la vida que tanto sufrimiento me ha causado. No hay maltratador en el mundo que haga tanto daño como la propia vida.

Este relato está incluido en el libro "El mes más largo solo tiene 31 días" https://www.agulleiro.es


Comentarios

Entradas populares de este blog

Sonó la campana

Peón blanco

Libido