¿Qué sucedió?

¿Qué sucedió? Durante toda mi vida he evitado contestar a esa pregunta, pero mi silla de ruedas y el muñón de mi brazo izquierdo se han encargado de que la gente la siguiese formulando. Hoy ya no puedo contestar. Las enfermedades de la vejez han conseguido retirarme el uso de las cuerdas vocales. Hoy, por primera vez, oí a través de la voz de mi nieta la respuesta que tendría que haber dado a esa pregunta, la respuesta que nunca conseguí pronunciar:
      — ¿Qué le sucedió a tu abuelo?
      — Que Picasso pintó un cuadro.




Este relato está incluido en el libro "El mes más largo solo tiene 31 días" https://www.agulleiro.es

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